La primer función de un juguete es entretener y estimular la imaginación de los niños, y más cuando son pequeños, ya que los colores y figuras son un descubrimiento nuevo para ellos que activa su imaginación.
Principalmente debes asegurarte de que los juguetes de tu pequeño sean seguros, si van a ser de madera fíjate bien que estén correctamente tallados y barnizados ya que las astillas pueden lastimarlo.
La gran ventaja de tener juguetes naturales es que no corres el riesgo de que sean tóxicos, además de que impulsan el desarrollo de sus habilidades cognitivas y motoras, al mismo tiempo despiertan su ingenio, también su creatividad.
Otros atributos que encontramos en los juguetes de este tipo, es su durabilidad y que no dañan al medio ambiente. De esta manera cuando tu hijo tenga una edad más madura puedes explicarle lo importante que es cuidar el planeta. Además puedes aprovechar el hecho de que son naturales y hablarle de cómo están hechos, por ejemplo, que vienen de grandes árboles.
Existen diferentes tipos de juguetes, intenta encontrar los más coloridos, ya que los colores brillantes también estimulan los sentidos de tu bebé. También escoge los que le permitan usar su razonamiento y creatividad, pueden ser algunos armables que lo ayuden a dejar volar con su imaginación.